Un preso llevaba años viviendo absolutamente sólo en su celda. No podía ver ni hablar con nadie, y le pasaban la comida a través de un ventanuco en la pared. Un día entró una hormiga en su celda. El hombre contemplaba fascinado como el insecto se arrastraba por suelo...
Y lo tomaba en la palma de su mano para observarlo mejor, le daba un par de miguitas de pan y por la noche lo guardaba en su tacita de hojalata. Y un día de pronto descubrió que había tardado diez largos años, de reclusión solitaria, en comprender el encanto de una hormiga.
35 comentarios:
La mente humana encuentra la liberación en las cosas y lugares mas insospechados. Quizas la soledad y la carencia son imprescindibles para darnos cuentas de las pequeñas cosas que nos acompañan cada día. Siempre me gustan tus relatos. Saludos
para mi la moraleja es q el ser humano no ve lo que tiene delante las narices muchas veces
Entonces el tipo estaba preso de sí mismo.
Kisses!
Pues me da la sensación que el hombre le hizo a la hormiga lo que le han hecho a él, encarcelarla y darla de comer.... saludos
A veces solo hay que mirar bien para ver el encanto de las cosas...
Todos estamos recluidos en nuestro propio mundo, ¿o no? Tú seguro que no. ^_^
Besotesssssssssss
Nunca es tarde si la dicha es buena amiga mía... al menos la descubrió... hay gente que está toda una vida y no entiende nada...
Besicos
... y fue la hormiga la que quedó presa en el vaso de hojalata.
... es que la libertad no existe en términos absolutos, ni la reclusión tampoco.
Besos.
cuando el ego desaparece, aparece lo esencial.
la soledad hace que esos pequeños detalles sean grandes....
el sentirte preso, encerrado, solo hace que uno aprecie la cosas simples de la vida
hay quienes no se dan cuenta de nada durante toda su vida, ni de las cosas insignificantes que nos rodean como de las importantes, están solo por fastidiar a los demás
y parece que tenemos que sufrir para darnos cuenta de lo que significa la vida
un abrazo
a veces hay que llegar desde el infierno al cielo...
no vemos lo que tenemos delante de nuestros ojos, como eso de mirar pero sin ver...
Cuanto tiempo perdemos en efecto en darnos cuenta de las cosas tan maravillosas q1ue hay alrededor.
Que desperdicio.
Saludos!
;)
La soledad es agobiante. Lo dice Maripuri. Yo de soledades no sé nada.
Besos de Pirncesa
Las hormigas no es que me encanten, ero es evidente que una situación extrema te hce valorar cosas así...
Kisses
Y lo llamó Viernes.
Y la hormiga, ¿no maldijo su suerte al perder la libertad?
besos
Suena a Conde de Montecristo...
Ya no hay cárceles así, de esas en las que no se ve a nadie, ni el sol, ni el futuro...
Hay que ver lo que es necesario estar pasando para darnos cuenta de lo que tenemos delante...
Un beso!
Que buena moraleja, y sería mejor no tener necesidad de aislarse de lo ordinario para volverse a sorprender con lo extraordinario...
Saludos ;)
Es estupendo darse cuenta de las pequeñas cosas y aprender a apreciarlas... lo que me da miedo es que tipo de proceso tenemos que seguir a veces para conseguirlo.
Estar a punto de morir o diez años en la cárcel... me gusta mucho más leer tu post y reflexionar sobre ello :0)
Un abrazo
Te mereces un premio, pásate por mi blog.
¡Besos y abrazos!
Bonito cuento...Si es cierto que a veces no nos damos cuenta de las cosas. Incluso a veces ni cuando las perdemos.
Besos
Diez años? Es mucho tiempo, para apreciar la importancia de las hormigas sólo hace falta un día de migraña... O leerse a Cortázar
Es curioso el tiempo que el hombre puede tardar en entender las cosas más simples Vive angustiado en sus propios problemas y no tiene tiempo para nada que no sea importante, para una hormiga, por ejemplo Por eso yo no quiero crecer, quiero seguir siendo el niño que se queda largo rato embelesado mirando una simple hormiga, que trata de entender las cosas más sencillas y de guardar los detalles de lo cotidiano para transformarlos en felicidad Al final eso nos diferenciará cuando se apague la luz para siempre Unos habrán malvivido creyéndose libres sin serlo, dedicando todo su tiempo a su infeliz vida y otros habremos sobrevivido, libres realmente, dedicando todo nuestro tiempo a ser felices disfrutando de todo lo que nos rodea Ese es el mejor objetivo Muxus para vosotras mismas, wapas & rekuerdos desde el Norte!!
Se quedó copn la exploradora y no volvieron a saber más de ella.
O tambien que el humano ve lo que quiere ver y cree lo que quiere creer.
Porque aunque se repita hasta la saciedad... no apreciamos lo que tenemos ni el valor de las cosas, hasta que las perdemos...
Besos
Bueno, hay quien no llega a comprender eso en toda una vida.
Besos
cuando uno está sólo, hasta la cosa más insignificante para esa persona hasta ese momento, es la mejor de las compañias.
unbeso!
Por lo menos tenia una hormiga para cuidar.. si ya se que es tarde como para valorar este pequeño mini animalito..pero a el no le quedo de otra..
abrazos.
Más vale perder ciertas cosas para que acabemos valorándolas, porque si jamás perdemos, no seremos conscientes de lo que supone eso.
Tener que recurrir a eso es drástico pero eficaz. Aunque, el ser humano olvida rápidamente las lecciones aprendidas.
Besos desde mi destierro
Demasiadas veces no nos damos cuenta cuan bello puede ser cualquier insignificancia que nos rodes...Saludos
la soledad te ayuda a ver y a comprender que los pequeños detalles sean grandes!
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