miércoles, 20 de junio de 2007

COMPETICIÓN

Cinco hermanos se disputaban cada una de las cosas que antes sus narices se posaba. Daba igual el tamaño o el valor, los cinco querían ser el primero en poseerla. Eran competitivos, competitivos hasta la muerte.
El día que uno, sin decirle nada a sus hermanos se cortaba el pelo, los demás competían a ver quien lo tenía más largo, así el que ya había ido al barbero se sentía totalmente culpable y peor aún por no ser quien tenía el pelo más largo.
Una vez habían intentado tener novia, pero los cinco querían a la misma, a la que uno dijo: - esa me gusta – hay estaban los demás como aves de carroña.
Al principio la cortejada se sintió muy alegada, cinco hombres se la rivalizaban y ente ellos eran tan parecidos que no se decidía por ninguno. Después de un mes recibiendo cada tarde, cinco helados, cinco refrescos, cinco flores, la muchacha seguía sin decidirse y los nervios entre los cinco hermanos iban en aumento. Una mañana de sábado los cinco en cuadrilla llegaron a la puerta de la chica para ir a pasar, lo que se suponía, un agradable día en el campo. Los cinco se empeñaron en llevarla en su bicicleta y se calentó tanto la discusión que empezaron a pegarse, ante aquella imagen dantesca la muchacha retrocedió hacia su casa.
Cuando la pelea amainó, ya no era hora, ni estaba el ambiente para paseos campestres. Alguno llevaba el ojo hinchado y cuando se dieron el parte de lesiones unos a los otros, empezó una nueva pelotera por ver quien se había hecho más daño.
Sus padres se avergonzaban del comportamiento irracional de sus hijos. La madre procuraba poner la mesa y servir la comida antes de que sus cinco retoños llegasen para evitar una nueva pelea por ver a quien servía antes. Era agotador tener cinco chicarrones todo el día discutiendo.
El patriarca buscó una solución, no era plato de su agrado separar a su familia pero la situación ya era insostenible, así que mandó a cada uno de sus hijos a una ciudad diferente y la paz se hizo en el hogar familiar.
Un hermano escribía a los otros para narrarles sus proezas y los otros hacían lo propio con los demás.
Todo lo que decían en sus cartas era cien por cien verídico, si uno decía haber cortado cincuenta troncos en una hora, los otros intentaban hacerlo en media y no paraban hasta conseguir batir el record del hermano que lo tuviese.
Un viernes, día en que llegaba el correo, la madre esperaba sus cinco cartas, a cual más larga. Ella nunca decía cual había sido la más larga para evitar que en vez de cartas le escribiesen novelas. Aquel viernes no recibió bien, bien cinco cartas, recibió cuatro cartas y un telegrama.
Pensó que uno de sus hijos quería ser el primero en enviarle un telegrama. Lo abrió y sus ojos se inundaron. Su primogénito había fallecido intentado colocar una antena en el sitio más alto del tejado más alto.
Cuando llego su esposo, sacaron fuerzas y enviaron un telegrama a cada uno de sus hijos anunciándoles la muerte de su hermano mayor.
Cuando estuvieron todos juntos abrieron la carta de últimas voluntades. Los cinco hermanos las tenían escritas desde muy niños por aquello de no ser el último en escribirla. En la de éste ponía: “Si estáis todos menos yo, es que una vez más he sido el primero” “En mi epitafio ha de contar: “Queridos, fui el primero en morir””
La madre lloraba sin consuelo, hasta en el momento más duro tenía que aguantar la competitividad de sus hijos.
En las semanas siguientes al entierro, volvió a llegarle una noticia terrible, su cuarto hijo se había suicidado. Éste quiso que en su epitafio pusiese: “No fui el primero en morir, pero si el primero en suicidarme”
El segundo, tercero y quinto ya no se podían suicidar pues no serían los primeros, así que tuvieron que esperar a morir por otros motivos.
Se dice que nunca se casaron y que nunca tuvieron descendencia, pero eso no lo tengo muy claro.

¿A qué he sido la primera en contarte esta historia?

24 comentarios:

echaita dijo...

Ciertamente, eres la primera.
Saludos

José Antonio dijo...

La gente competitiva no me conmueve especialmente. Pero buen texto, claro, como siempre :-)

Nosotras mismas dijo...

A veces no hay que conmover, si no contar un cuento para entretener o dormir.

Gracias ;P

Caminar sin gluten dijo...

Gracias por visitar nuestro blog, y por tu comentario sobre nuestras fotos de la naturaleza.

La competición la entendímos cuando competíamos en natación, baloncesto, patinaje, pero en la montaña y en la vida... no queremos, ni comprendemos las competiciones y los trepas.

Saludos,

Nosotras mismas dijo...

Pues de eso, de trepas, desgraciadamente. los hay a montones.

Gracias por hacer sonar tus tacones.

Murmullo cucarachas dijo...

cria cuervossssss... seguro que eran hijos de esos padres tan estupendoss???...

Una solucion hubiera sido facil... gana para siempre el que tenga la polla MAS PEQUEÑA... AUQNUE NO SE YO... estos cabrones igual se la hubieran recortao a bocaos!!!!...

y efectivamente..la primera vez que me la cuentan... aunque hay un chiste parecido ...

una competicion internacional... un ingles, un frances y una cucaracha... la cmpeticion:

1.- subir a un monte muy alto...
2.- cortar un arbol
3.-matar aun oso
4.- bajar y follarse a una rubia impresionante ( o un rubio, variar en funcion del genero del que lo cuente).

El ingles.. sube al monte..se le oye cortar el arbol... mata al aoso..baja.se folla a la rubia.. UNA hora...

El frances... sube al amonte, corta el arbol, mata al oso.. baja y se folla ala rubia... 45 MINUTOS.

El cucaracha... sube al monte..corta el arbol... UNA HORA, DOS HORAS TRES HORAS...baja con la ropa hecha jirones, el cuerpo lleno de arañados y mordiscos... y pregunta... ¿ A quien hay que matar????...

hala..eso es saber competirrrr....

y si te mola bailar... solo silvaaaa!!!!

Nosotras mismas dijo...

Ja,ja,ja!!!

Silbaré :)

Anónimo dijo...

Jejeje, divertido! Quizá si hubieran tenido hijos, habría sido al revés: a ver quien es el último en...

Gracias por el comentario en mi blog, seguiré pasando por el tuyo!

MentesSueltas dijo...

Inquietante... me gustó leerte. Te dejo un abrazo.

MentesSueltas

Elena dijo...

A mi la gente competitiva si me conmueve….
Los comportamientos irracionales, en mi humilde opinión, siempre están desencadenados por carencias. Y me conmueve, claro.
Búscame el principio de la historia, en la parte en la que seguramente podremos conocer como cinco seres que nacen inocentes llegan a cometer tal número de estupideces.
El malo no nace, se hace.

Magnifico blog 

Sergio dijo...

- Uno murió por contagiarse del SIDA
- Otro murió de sobredosis
- Al que queda lo asesinaron por quererse hacer cargo del dinero que dejaron a deber sus hermanos y no poder afrontar la deuda

Todos fueron primeros

Nosotras mismas dijo...

Siempre seremos los primeros en algo, de hecho si estamos aquí es porque un día fuímos el espermatozoide más rápido y con la competencia que había es como para sentirse orgulloso ¿no?

Joan Torres dijo...

Un hijo, una hija, no son lastre, son motor.

O deberían serlo.

elmasmalo dijo...

Muy buena historia, han quedado un poco patéticos los hermanos, pera la historia, como historia, me ha gustado mucho. Gracias por contarmela, la primera, por supuesto.

atikus dijo...

Es lo que pasa cuando uno corre empujando, que se tropieza y cae.
Yo prefiero pasear, en compañía, mmmm...bueno a veces en solitarío, pero nunca poniendo zancadillas.

Leuma dijo...

Sí, has sido la primera en contar esta curiosa historia. Competir a veces se hace necesario y no es malo en sí mismo, el tema es saber perder y ahí es dónde surge el problema.

Lost in Translation dijo...

holaaaaaaaaa holaaaaaaaa :)

maite dijo...

hola buenaaas!!!
volveré con tiempo para leer con calma, de momento agradezco tu mensaje en nohaydolor

Flew dijo...

gracias por el comentario... sobre que te informé? sobre lo de flickr?

saludoS! :)

carlitos dijo...

Como sexto hermano (putativo), me congratulo en ser el primero en felicitar"me" (creias que era a ti?) por haberte encontrado.
Sin duda es una suerte...
Si fallezco leyendote, te dejo mi blog (por visitarlo y comentar)

11 besos sardonicos

Fernando García-Lima dijo...

Muy divertido y ejemplifica de forma satírica el lugar hacia el que vamos si miramos al otro lado del Atlántico. ¡En Estados Unidos son casi así? Te recomiendo una peli buenísima: "Spellbound", sobre el espíritu competitivo de los niños yankies.

Besos

Mandarina azul dijo...

Pues sí, has sido la primera. ¿Tienes cuatro hermanas? ;)

Un gusto leerte.

Y una curiosidad, ¿por qué ese nombre, "las telepatéticas"?

¡Saludos!

PurPle dijo...

Un placer la visita, gracias por el cuento.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

jajaja muy buena narración.
Me recuerda, vaya uno a saber porqué, a eso que nos decían mucho de niños: "¿y si Fulano se tira al río...tu también te tiras?".
Antes no sabía que contestar. Ahora, si alguien me lo pregunta, diría: ¿para qué, si no sería el primero?.
Un saludo.