JUGUETES EN DESUSO

Construimos una pseudo vida donde los juguetes ya no eran parte de nuestros recreos pero sí de nuestras vidas.
Aún siento tu brazo rodeándome y tus dedos jugando con mi piel, mientras soñábamos con unos momentos que no existirían.
Te creí y me creíste, te amé y se que también me amaste. El problema fue el tiempo que ambos nos duro tal sentimiento. A ti, más bien poco y a mi…, demasiado.
Recuerdo el calor de tus labios intentando encontrar un rincón en mi donde reposar, donde guarecerse.
Me aprieta una sonrisa cuando miro hacía arriba y vuelvo a tener tu imagen en mi.
Miro mi teléfono con nostalgia de mensajes pasados llenos de buenas y vivas intenciones.
Digo estrenar emociones ya invertidas en nosotros y vuelvo a soñar a solas por la ausencia:
Y quiero que soñemos, y quiero que nuestras sábanas crujan, y quiero que peines con tus dedos mi pelo, y quiero que me vuelvas a decir te quiero mirándome a los ojos, y por qué no decirlo, envejecer contigo.

E imagino todos aquellos juguetes en desuso esparcidos por el suelo del salón.